El Vespino: Una historia detallada del icónico ciclomotor español
El Vespino, un nombre que evoca nostalgia y recuerdos de juventud para muchos españoles, es un ciclomotor emblemático que ha dejado una huella duradera en la historia del transporte personal en España. Fabricado por la empresa española Moto Vespa S.A., el Vespino se convirtió en un símbolo de movilidad urbana y libertad en las décadas de 1970 y 1980.
Los primeros pasos
El Vespino nació el 19 de febrero de 1968, en el número 6 de la calle Julián Camarillo de Madrid. Los técnicos de Moto Vespa S.A., bajo la iniciativa del ingeniero Vicente Carranza, trabajaron en su creación, aportando soluciones innovadoras. El Vespino presentaba un sencillo bastidor de tubo de sección cuadrada, una tapa basculante que cubría el motor y el depósito de gasolina para mantener la limpieza de la ropa, y un motor monobloque con transmisión automática por variador, eliminando la necesidad de cambiar de marcha y simplificando su uso. Además, incorporaba características heredadas de la Vespa, como el manillar carenado con el faro que cubría los cables eléctricos y de transmisión, la admisión por válvula rotativa y el sistema de suspensión posterior con un solo amortiguador y rueda desmontable con cuatro tornillos para facilitar el arreglo de pinchazos.
El éxito del Vespino
El Vespino se convirtió rápidamente en un éxito en España. Su asequibilidad, practicidad y diseño atrayente lo convirtieron en el medio de transporte preferido para muchos jóvenes y trabajadores urbanos. Fue un símbolo de movilidad y libertad en una época en la que España buscaba su lugar en la sociedad de consumo. Los jóvenes españoles se subieron a sus Vespino para ir a la universidad, hacer escapadas con amigos o buscar el amor. El Vespino se convirtió en un fenómeno cultural, tanto es así que incluso transformó la palabra “ciclomotor” en el genérico “vespino” utilizado para referirse a todos los ciclomotores, sin importar su marca.
El legado del Vespino
A lo largo de sus treinta y dos años de producción, el Vespino evolucionó y se adaptó a las necesidades cambiantes de los usuarios. Se fabricaron veinte versiones diferentes (40 en total), incluyendo modelos destinados a Correos y la empresa Telepizza. Sin embargo, en el año 2000, el Vespino dijo adiós, dejando un legado duradero en la memoria colectiva de los españoles.
En el año 2018, medio siglo después de su lanzamiento, Madrid y los grupos de “vespineros” de toda España rindieron homenaje al Vespino con una exposición especial. El evento reunió treinta modelos de Vespino y otros ciclomotores derivados, fabricados desde febrero de 1968 hasta julio de 2000. Además de mostrar fotografías inéditas, carteles y objetos vinculados al vehículo, la exposición incluyó una presentación sobre la “Historia del Vespino” realizada por Héctor L. Sales ‘Vespinaire’. Además, se llevó a cabo una marcha desde el Centro Cultural José Luis López Vázquez hasta la antigua fábrica de la calle Julián Camarillo 6, donde se ubicaba la fábrica de Moto Vespa.
El Vespino dejó una huella indeleble en la cultura española y se convirtió en un ícono de una época de cambios y libertad. Aunque ya no se producen Vespino, su espíritu perdura en la memoria de aquellos que disfrutaron de la movilidad y la emoción que este ciclomotor brindaba. El Vespino, con su diseño distintivo y su papel en la sociedad española, seguirá siendo recordado como un símbolo de una época llena de emociones y libertad sobre dos ruedas. (Para más detalles ver los artículos “De la Cushman al Vespino” y “Qué fue de Moto Vespa S.A.“)